La poderosa comisión de Cristo a su iglesia de predeicar el evangelio a toda criatura (Marcos 16:15), es encendida con el fuego del Espíritu Santo en las vidas y corazones de la primera Iglesia Metodista de Bayamo, en la suroeintal provincia cubana de Granma.
Para establecer el reino de Dios en la tierra nos proponemos extender la palabra a cada rincón de la ciudad, plantando células y misiones en campos blancos y tierra seca, alcanzando vidas vacías y corazones enfermos, enseñandoles la sana doctrina y discipulándolos en el amor de Cristo.
Las células y misiones tienen gran importancia no solo para el crecimiento de la iglesia, sino también para el crecimeinto espirutual de quienes aceptan a Jesús como único salvador. En estos espacios de confraternidad los hermanos interantual con más cercanía, al ser un grupo más pequeño donde cada quien se conoce y son constantemente capacitados para toda buena obra, reciben esclarecimiento a sus dudas sobre la palabra y/o la doctrina en la que crecen, oran estrecjamente unos por los otros, se ayudan mutuamente y como consecuencia se fortalece la unidad de la congregación.
Actualmente nuestra iglesia cuenta con un total de 28 células, de ellas siete de niños, y dos en proceso de apertura. También tenemos dos misiones (La Julia y La Magdalena), con un gran número de hermanos congregándose una gran cantidad de hermanos.
Para el trabajo evangelístico explotamos todos los recursos y medios a nuestro alcance, y trazamos estrategias con el único fin de ganar más almasa para Cristo. El avangelismo se planifica en las fraternidades, se visita a nuevos convertidos, se realizan cultos en las casa de hermanos con salud delicada, se predica lunes y jueves en barrios vulnerables de la ciudad y en hospitales.
También se creó el ministerio de ayuda a las mujeres embarazadas, visitando no solo a las de la congregación, sino a hogares maternos. De la misma manera se ha insettado el movimiento artístico de la iglesia con fin evangelístico, funcionando ya el minisuetrio “Evangelistas del reino”, que se valen de danzas, música, pantomimas, títeres y payasos para llevar el mensake de salvación a niños y adultos en las comunidades.
Está en proyecto el ministerio “Jesús en las calles”, conformado por hermanos con dones para el teatro dramático y las esculturas humanas de barro, con el firme propósito de llevar a las vidas, a través de esta manifestación, a la reflexión y el arrepentimiento.